El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania elevó a 25 los muertos, entre ellos tres menores de edad, tras el ataque ruso contra la ciudad de Ternópil, en el oeste del país, que dejó además más de 70 heridos.
Las víctimas se encontraban en dos bloques de apartamentos impactados por drones rusos durante la noche. Las labores de rescate continúan y no se descarta que haya más personas bajo los escombros. Los ataques alcanzaron infraestructuras civiles e instalaciones industriales.
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El alcalde de Ternópil, Serhi Nadal, decretó tres días de luto en solidaridad con los habitantes cuyas vidas fueron “segadas” por el ataque mientras se encontraban en sus hogares.
A lo largo del día, varias autoridades ucranianas reaccionaron a lo ocurrido, entre ellas el ministro del Interior, Igor Klimenko, y el presidente Volodímir Zelenski.
“Rusia ha vuelto a atacar ciudades pacíficas en Ucrania. Sus objetivos son viviendas, centros educativos e infraestructuras críticas”, denunció Klimenko, afirmando que “la situación más crítica se vive en Ternópil”.
Por su parte, Zelenski, de visita oficial en Estambul, detalló que Rusia lanzó más de 470 drones y 48 misiles de distinto tipo durante la noche en varias regiones del país.
Además de Ternópil, mencionó Járkov, donde medio centenar de personas resultaron heridas por los ataques nocturnos que impactaron distintos distritos de la ciudad. También reportó daños en Ivano-Frankivsk, Leópolis, Donetsk, Kiev, Nicolaiev, Cherkasi, Chernígov y Dnipro.
“Decenas de personas resultaron heridas, incluidos niños. El sector energético, el transporte y la infraestructura civil sufrieron daños”, afirmó en Telegram. Zelenski reiteró que la presión internacional sobre Moscú “es insuficiente” y pidió sanciones más profundas y mayor asistencia militar.
“La necesidad primordial son misiles antiaéreos, sistemas de defensa adicionales, el fortalecimiento de nuestra aviación de combate y la producción de drones. Rusia debe rendir cuentas por lo que ha hecho”, sostuvo.
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que los ataques de este miércoles fueron una respuesta a los bombardeos ucranianos de la víspera contra instalaciones civiles en Vorónezh.
Según Moscú, Ucrania disparó cuatro misiles balísticos ATACMS de fabricación estadounidense, que fueron interceptados por sus sistemas antiaéreos. En represalia, Rusia lanzó un ataque con drones y misiles contra lo que describió como infraestructura militar y energética ucraniana.
Colprensa
