jueves, mayo 1, 2025
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Autoridad o abuso: uniformados en Cartagena reducen a ciudadano a la fuerza

Un nuevo caso de presunto abuso de autoridad sacude a la Policía Nacional. Un ciudadano denunció públicamente haber sido víctima de un mal procedimiento policial en Cartagena, registrado en video durante un operativo en vía pública. La grabación revela una intervención autoritaria, verbalmente agresiva y carente de proporcionalidad, lo que ha desatado críticas sobre el actuar institucional.

El hecho ocurrió mientras un grupo de uniformados realizaba una requisa. El video muestra cómo uno de los ciudadanos involucrados reclama con firmeza el trato recibido: “Trátame suave, que yo no soy un delincuente” y “Con todo respeto, son autoridades, pero no tienen por qué ultrajar a la gente así”.

Sin fundamentos claros ni protocolos visibles

Los agentes exigieron al ciudadano poner las manos atrás sin una explicación clara ni contexto visible de amenaza o resistencia. El ciudadano, aún colaborando, pidió respeto: “Eso lo abro yo, no tiene por qué tocarme”, lo que demuestra que no se negaba a colaborar, sino a ser sometido con fuerza.

A lo largo del registro audiovisual, la víctima denuncia haber sido empujada, pisoteada y humillada, mientras los uniformados ignoraban sus reclamos. “Me pisó el cargador… eso es mío, lo voy a recoger”, dice mientras insiste en no ser tratado como delincuente. Al final del video, un uniformado responde con desdén: “Póngame las esposas y lléveme, denme las tres comidas”, frase que resalta la naturalización de la violencia y el desprecio por la dignidad ciudadana.

Denuncia directa al modelo policial

La denuncia no se detuvo en lo individual. El ciudadano cuestionó el modelo policial colombiano: “Si eso es la autoridad en Colombia, ¿a qué se debe?” y agregó: “Imagínese, si así tratan a una persona del común”. concluyó.

Sin fundamentos claros ni protocolos visibles
Los agentes exigieron al ciudadano poner las manos atrás sin una explicación clara ni contexto visible de amenaza o resistencia. El ciudadano, aún colaborando, pidió respeto: “Eso lo abro yo, no tiene por qué tocarme”, lo que demuestra que no se negaba a colaborar, sino a ser sometido con fuerza.

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A lo largo del registro audiovisual, la víctima denuncia haber sido empujada, pisoteada y humillada, mientras los uniformados ignoraban sus reclamos. “Me pisó el cargador… eso es mío, lo voy a recoger”, dice mientras insiste en no ser tratado como delincuente. Al final del video, un uniformado responde con desdén: “Póngame las esposas y lléveme, denme las tres comidas”, frase que resalta la naturalización de la violencia y el desprecio por la dignidad ciudadana.

Denuncia directa al modelo policial
La denuncia no se detuvo en lo individual. El ciudadano cuestionó el modelo policial colombiano: “Si eso es la autoridad en Colombia, ¿a qué se debe?” y agregó: “Imagínese, si así tratan a una persona del común”. concluyó.

(Colprensa)

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