El 30 de octubre de 2024, el fútbol colombiano lamenta la pérdida de Pedro Enrique Sarmiento Solís, un referente tanto como jugador como entrenador que dejó una huella imborrable en la historia del balompié nacional.
Su partida representa no solo la desaparición de un ícono, sino también la culminación de una vida dedicada al deporte que amó profundamente.
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Según confirmaron sus familiares, Pedro Sarmiento, reconocido jugador, entrenador y comentarista, ha fallecido. La noticia, previamente anunciada por la Federación Colombiana de Fútbol, marca una pérdida significativa en el ámbito futbolístico del país.»
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Un viaje que comenzó en la cancha
Nacido en 1956 en Medellín, Sarmiento se inició en el fútbol profesional en 1976 con Atlético Nacional. Su debut no solo lo llevó a ganar su primer título de liga en ese mismo año, sino que sentó las bases para una carrera repleta de logros.
Con el ‘verdolaga’ se coronó campeón nuevamente en 1981, y su talento lo llevó a América de Cali, donde alcanzó la gloria con dos títulos de liga y varios subcampeonatos en la Copa Libertadores.
Sarmiento no solo brilló en el ámbito nacional, sino que también defendió la camiseta de la Selección Colombia en las eliminatorias para los mundiales de 1982 y 1986, consolidándose como un jugador clave en el desarrollo del fútbol colombiano.
La transformación a Director Técnico
Tras su retiro en 1989, Sarmiento se reinventó como entrenador, comenzando su carrera en 2004 con Independiente Medellín. Con su liderazgo, el equipo se alzó con el título en su primer semestre.
A lo largo de los años, dirigió a clubes importantes como Deportivo Cali, Independiente Santa Fe y Once Caldas, logrando varias consagraciones que cimentaron su reputación como un estratega astuto y respetado. Su habilidad para guiar y motivar a sus jugadores dejó un legado duradero en el fútbol colombiano.
Una batalla contra la adversidad
En 2024, Sarmiento enfrentó un duro diagnóstico: leucemia. Su hospitalización en el Hospital Pablo Tobón Uribe marcó el inicio de una lucha personal que, a pesar de su fortaleza, culminó en su fallecimiento.
Durante este tiempo, pidió a la comunidad apoyo en forma de donaciones de sangre y plaquetas, destacando la importancia de la solidaridad. «Los que estamos afuera podemos hacer algo importantísimo», afirmó en un mensaje que resonó en el corazón de muchos, evidenciando su espíritu altruista incluso en los momentos más difíciles.
¡El poder de ser solidarios! 🫀🤲🏼 Pedro Sarmiento y su familia han conocido de cerca el impacto que tienen las donaciones de sangre y plaquetas, las cuáles, han sido vitales para su salud.@DIM_Oficial @Fidel_DIM pic.twitter.com/Jxwtd4McOV
— Cruz Roja Antioquia (@CruzRojaAntioq) September 16, 2024
Un legado que va más allá del fútbol
La vida de Pedro Sarmiento estuvo llena de episodios que merecerían ser contados en una película. Fue víctima del narcotráfico en Colombia, secuestrado por Pablo Escobar debido a su vinculación con el América de Cali, donde se le ofreció ser informante a cambio de su libertad. Su negativa tuvo consecuencias trágicas para su familia, reflejando las difíciles realidades que enfrentaron muchos en su época.
Sarmiento no solo es recordado por su talento en el campo, sino también por su capacidad de superar adversidades, su dedicación al fútbol y su influencia en generaciones de jugadores.
Fue un pionero que contribuyó a la formación del fútbol moderno en Colombia y un símbolo de resistencia y compromiso con el deporte.
Reflexiones finales
La muerte de Pedro Sarmiento marca un antes y un después en la historia del fútbol colombiano. Su legado se extiende más allá de los títulos y las victorias; se trata de una vida dedicada a inspirar a otros y a construir un camino en el que los sueños futbolísticos se puedan alcanzar.
El país ahora recuerda a un hombre que, con su fuerza y determinación, dejó una huella indeleble en el corazón de todos los que aman el fútbol. Descanse en paz, Pedro Enrique Sarmiento Solís, y que su legado continúe iluminando el camino de futuras generaciones.