El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha tildado este martes de «inadmisibles» los ataques contra palestinos en los puntos de distribución de ayuda instalados en la Franja de Gaza por una fundación respaldada por Israel y Estados Unidos, después de que las autoridades gazatíes hayan denunciado a primera hora del día la muerte de otros 27 civiles tras ser tiroteados cerca de uno de estos centros en el sur del enclave.
«Los ataques mortales contra civiles desesperados que intentan acceder a la exigua cantidad de ayuda alimentaria en Gaza son inadmisibles«, ha dicho Turk, quien ha lamentado que se hayan registrado muertos «por tercer día consecutivo» cerca de un centro de distribución gestionado por la Fundación Humanitaria para Gaza, el controvertido organismo creado para estas entregas de ayuda humanitaria.
«Esta mañana hemos recibido información de que decenas de personas más resultaron muertas o heridas», ha denunciado, antes de hacer hincapié en la necesidad de «una investigación rápida e imparcial» sobre cada uno de estos ataques para que «los responsables rindan cuentas«. «Los ataques contra civiles suponen una grave violación del Derecho Internacional y un crimen de guerra«, ha alertado.
Así, ha sostenido que «a los palestinos se les ha presentado la peor de las opciones: morir de hambre o arriesgarse a ser asesinados cuando intentan llegar a los escasos alimentos que se están entregando a través del mecanismo de asistencia humanitaria militarizado por Israel».
«Este sistema militarizado pone en peligro vidas y viola las normas internacionales sobre la distribución de ayuda, tal y como Naciones Unidas ha advertido en repetidas ocasiones», ha manifestado Turk, quien ha reiterado que «los impedimentos voluntarios al acceso a la comida y otros suministros vitales para los civiles podrían constituir un crimen de guerra«.
En este sentido, ha ahondado en que «la amenaza de hambruna, junto con 20 meses de asesinato de civiles y destrucción a gran escala, desplazamientos forzados repetidos, una retórica deshumanizante y las amenazas de los dirigentes israelíes de vaciar la Franja de su población, constituyen también elementos de los crímenes más graves bajo el Derecho Internacional«.
Turk ha recordado que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) determinó el año pasado que «había un riesgo real e inminente de un prejuicio irreparable a los derechos de los palestinos en Gaza bajo la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio«, incluida la emisión de «órdenes vinculantes» a Israel para que «adoptara todas las medidas necesarias y efectivas para evitar, sin retrasos y en total cooperación con la ONU, la entrega sin restricciones de ayuda» a la población.
(También te puede interesar: Los niños sufren más dolor crónico que los adultos: causas, diagnóstico y tratamiento)
«No hay justificación para no cumplir estas obligaciones«, ha zanjado Turk, un día después de que el secretario general de la ONU, António Guterres, reclamara una investigación inmediata e independiente sobre este tipo de incidentes, que dejan más de cien muertos y cerca de 500 heridos en ocho días, según han denunciado este mismo martes las autoridades gazatíes, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Guterres dijo el lunes que «es inaceptable que los palestinos arriesguen sus vidas para obtener comida», antes de recalcar que la investigación es necesaria para que «los responsables rindan cuentas«. Así, recordó que Israel tiene claras obligaciones, en virtud del Derecho Internacional Humanitario, a la hora de aceptar y facilitar la entrega de ayuda humanitaria