El ministro del Interior, Armando Benedetti, y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, alertaron sobre las serias consecuencias que traería la eventual derogación del decreto madre del estado de conmoción interior en el Catatumbo, justo antes del inicio del debate en la Corte Constitucional programado para el próximo 29 de abril.
De acuerdo con cifras del Gobierno nacional, la región enfrenta una severa crisis humanitaria con más de 100 personas asesinadas, 64 mil desplazadas y 23 mil confinadas. Los ministros advirtieron que si el decreto de conmoción interior en el Catatumbo es tumbado, también se verían afectados otros 11 decretos derivados, comprometiendo la operatividad y financiamiento de las fuerzas de seguridad.
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“El llamado es a medir las consecuencias y evitar que el debate se politice. Si cae el decreto, se cae el soporte para las acciones del Estado en la zona”, afirmó Benedetti. Por su parte, Pedro Sánchez señaló que «sin este decreto, perderíamos capacidades críticas de inteligencia, defensa antidrón, movilidad aérea y protección tanto de la tropa como de la población civil».
El Gobierno explicó que su intervención en el Catatumbo se desarrolla en cuatro fases: salvar vidas, neutralizar la amenaza, estabilizar el territorio y garantizar la sostenibilidad. Actualmente se encuentra en la segunda fase, con un 60 % de avance en el control territorial.
Ambos ministros insistieron en que revocar el decreto madre implicaría frenar la acción estatal, debilitando la respuesta a una de las crisis más graves de orden público y humanitario en el país.