La investigación sobre corrupción en el INPEC tomó un giro alarmante. Fuentes cercanas a la Fiscalía General de la Nación confirmaron que alias «Pichi», un reconocido capo de la mafia, estaría vinculado con guardianes del INPEC recientemente capturados, específicamente en la cárcel de La Picota.
Wilmar Giovanny Betancourt Guevara, un funcionario del INPEC, se perfila como uno de los principales implicados. Según las autoridades, Betancourt podría ser el «eslabón perdido» en una red de corrupción que involucra a altos mandos de la institución. Fuentes indican que Betancourt está negociando con la Fiscalía para entregar información crucial que destaparía una red de irregularidades dentro de las cárceles del país.
El posible proceso de colaboración de Betancourt ha generado gran preocupación entre varios funcionarios. Se informa que el capturado estaría dispuesto a “prender el ventilador” y revelar detalles que comprometerían no solo a otros altos cargos del INPEC, sino también a figuras externas vinculadas al crimen organizado. Sin embargo, este movimiento lo pone en riesgo junto a su familia, lo que aumenta el temor dentro del sistema penitenciario.
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Las autoridades han reforzado las medidas de seguridad ante la sensibilidad de la información que podría salir a la luz. Este caso podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra la corrupción dentro de las cárceles, revelando la magnitud de la influencia mafiosa sobre las instituciones encargadas de administrar justicia.
Próximos Pasos
A medida que la investigación avanza, se espera que surjan nuevos detalles sobre la conexión de alias «Pichi» y otros capos con las estructuras corruptas del INPEC. La situación sigue evolucionando y mantiene en alerta tanto a las autoridades como a la opinión pública.