En el corazón del Vichada, el rugido del río, que ayer 8 de julio alcanzó los 15 metros y sigue subiendo, ha transformado la vida de miles de familias.
Esta emergencia invernal, la más grave desde 2018, ha dejado más de 1,000 viviendas dañadas y a numerosas comunidades en condiciones de extrema vulnerabilidad y enfrentando la pérdida de sus hogares.
En medio de la adversidad, las historias de resistencia de los vichadenses se entrelazan con la solidaridad del Ejército Nacional.
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Desde los primeros momentos de la crisis, las tropas de la Brigada 28 han estado en el terreno, ayudando a familias a evacuar sus enseres, trasladándolas a lugares seguros, construyendo refugios temporales y repartiendo ayudas humanitarias recolectadas con el apoyo de diversas unidades.
“El compromiso del Ejército Nacional va más allá de las labores de seguridad: es un compromiso con la vida, el bienestar y la esperanza de todos los colombianos.
La misión es clara: servir y acompañar en medio de la emergencia”, afirmó el coronel Guillermo Domínguez, jefe de operaciones de la Brigada 28.
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Además, las emisoras institucionales del Ejército han emitido mensajes constantes, alertando sobre los riesgos y guiando a la población para prevenir mayores tragedias.