Concierto de Guns N’ Roses; Quizás, uno de los momentos más memorables de la historia del rock sucedió en el Estadio El Campín de Bogotá, un día de noviembre de 1992.
Un concierto que tuvo todos los problemas posibles: el sonido no llegó desde Venezuela ante el golpe de Estado que ocurrió allí, y el techo del escenario no fue instalado correctamente y colapsó, por lo que en vez de dos conciertos, se realizó un solo show, con serios problemas de sobrecupo, todo para ver por primera vez a Guns N’ Roses.
Era una época completamente diferente a la actual. Las grandes estrellas del rock solían visitar América Latina solo en el ocaso de sus carreras, pero la banda de Los Ángeles, California, incluyó esta parte del mundo en su gira del álbum doble ‘Use Your Illusion’, uno de los más exitosos en la historia del rock.
Pese a todo, con un show más corto de lo pactado, que los integrantes de la banda salieron huyendo del estadio y que la noche terminó en medio de actos vandálicos y disturbios tanto dentro como fuera del estadio, hay un hecho que, para muchos, valió la boleta de ese concierto.
Fue el momento en que Axl Rose se sentó frente al piano de cola y empezó a tocar las primeras notas de ‘November Rain’, una canción que fue un éxito en su momento y que, en el mundo de las plataformas musicales, ya supera los mil millones de reproducciones.
Pocos segundos después del inicio de esta canción, la lluvia volvió, y al no haber techo en el escenario, se podía ver cómo Axl Rose interpretaba ‘November Rain’ en el mes de noviembre bajo la intensa lluvia capitalina.
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Para traer a una banda de la magnitud de Guns n’ Roses y en ese momento de mayor fama internacional, se tuvieron que reunir y trabajar en conjunto cuatro de los empresarios más reconocidos del momento, algunos aún vigentes en la industria del entretenimiento musical del país.
Sin techo, en varias ocasiones los artistas tuvieron que interrumpir el concierto por el riesgo que suponía tocar equipos eléctricos bajo la intensa lluvia de Bogotá, hasta que se hartaron y decidieron abandonar el estadio cuando apenas habían cumplido 90 minutos de conciertos de los 120 pactados.
La locura se vivió desde la llegada misma de la banda a Bogotá. El aeropuerto fue un caos por la cantidad de fanáticos esperándolos, las camionetas casi no logran salir del aeropuerto y hasta a Axl Rose le jalaron el cabello, lo que enfureció al temperamental artista.
El caos se trasladó al Hotel Tequendama donde terminaron hospedándose, Fue una de las novatadas de los empresarios, pues hoy en día, siempre se tienen reservaciones en distintos hoteles, y en ocasiones se divide el grupo de trabajo con el cual viaja el artista en diferentes hoteles, para que los fanáticos no terminen sabiendo a ciencia cierta dónde se están hospedando.
Ya en el concierto, con la decisión de hacer un concierto en vez de dos, no todos los que adquirieron boletas lograron entrar al show, por los que los disturbios comenzaron incluso antes del show, pero se agudizaron cuando los asistentes se enteraron que la banda había abandonado el estadio sin haber terminado el concierto.
Mientras los disturbios se presentaban dentro y fuera del estadio El Campín, los integrantes de la banda ya se encontraban en el Hotel Tequendama, realizando una monumental fiesta que terminó con la destrucción de varias de sus suites más costosas. Todos esos gastos extra tuvieron que ser asumidos por los empresarios.
Pero todo esto es cosa del pasado, las siguientes presentaciones de la banda en Colombia, tanto en Bogotá y Medellín, han transcurrido en total moralidad y la agrupación siempre ha completado sus shows con altas calificaciones, como la gira mundial actualmente están realizando y que los traerá de nuevo al país el 7 y 11 de octubre en Bogotá y Medellín.
(Colprensa)