El presidente, Gustavo Petro, pidió que se condene con altas penas de prisión a los mercenarios colombianos, luego del atentado ocurrido en México, en el que murieron seis miembros de la Guardia Nacional.
Según señaló el Presidente, son 12 ex militares que participaron en el atentado con explosivos ocurrido el pasado 28 de mayo, en la frontera entre Jalisco y Michoacán.
Agregó que “El cartel de los reyes contrató a los mercenarios colombianos para enfrentar el estado mexicano”.
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Ante este panorama, Petro pidió que el mercenarismo debe ser prohibido con alta pena de prisión porque “o se usa el dinero público de Colombia, e incluso el dinero del pueblo norteamericano para entrenar gente que después vende sus conocimientos militares, a los enemigos de la humanidad. Eso es una traición a la patria colombiana”.
Tras ser notificada por las autoridades mexicanas, la misión consular en Ciudad de México verificó la identidad de los detenidos. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, 11 de los 12 nombres enviados por la Fiscalía General de la República de México corresponden a ciudadanos colombianos. La mayoría de ellos habrían tenido relación previa con las Fuerzas Militares del país.
El Gobierno colombiano anunció que los capturados recibirán atención consular para garantizar sus derechos legales, procesales y humanitarios durante el proceso judicial que enfrentan en territorio mexicano.
La Cancillería lamentó los hechos y reiteró que la mayoría de los colombianos en México viajan por razones turísticas, académicas o científicas. Sin embargo, expresó su preocupación por el crecimiento de redes criminales transnacionales que operan entre ambos países.
Explicó que estas redes están involucradas en narcotráfico, trata de personas, tráfico de migrantes y cooptación de exmilitares para estructuras delictivas que operan como mercenarios.
Este hecho recuerda lo sucedido en Haití donde ex militares están involucrados en la muerte del presidente del país caribeño Jovenel Moïse o la participación de mercenarios locales en la guerra entre Ucrania y Rusia.
(Colprensa)