El presidente, Gustavo Petro, insistió en la pertinencia de una reforma constituyente, tras la elección de Carlos Camargo como nuevo magistrado de la Corte Constitucional en reemplazo de José Fernando Reyes, cuestionando el sistema de elección de magistrados y el papel del Congreso en el trámite de reformas sociales.
En una publicación en la red social X, Petro señaló que «con un congreso como el que eligió el pueblo en el año 2022, no es posible reformas más avanzadas», destacando como logros la laboral y la pensional, pero advirtiendo que la dinámica clientelista de esa corporación frenó la reforma a la salud y condiciona otros debates legislativos.
Con un congreso como el que eligió el pueblo en el año 2022, no es posible reformas más avanzadas. Alcanzó con la reforma laboral y pensional y creo que fué un gran éxito.
Pero la forma de elección del congreso de tipo clientelar, lo limita para asumir más retos democráticos.… https://t.co/iltjfddeCi
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 7, 2025
El mandatario criticó que «el magistrado ponente aun mantiene paralizada la pensional» y que el Senado eligió un nuevo magistrado «que ayudará a deshacer lo que logró la Cámara de Representantes en la pensional». Para Petro, el proceso refleja un problema estructural: la forma de elección de magistrados «que produce una estela de clientelismo en sus últimos años para llegar a esa posición».
Petro afirmó que el país necesita una reforma constituyente que aborde varios frentes: las reformas sociales, la adaptación al cambio climático, la garantía de derechos, la justicia y la lucha contra la impunidad. «Para Colombia es de absoluta pertinencia una reforma constitucional», indicó, al tiempo que descartó la posibilidad de reelección presidencial como motivación para ese proceso.
El jefe de Estado explicó que el camino hacia la constituyente dependerá de la recolección de firmas ciudadanas y del próximo Congreso. «Que la lista que se proponga sea una lista proconstituyente y vuelva realidad la orden del pueblo con sus firmas», expresó, dejando claro que apoyará candidaturas legislativas con esa bandera.
El mensaje del presidente respondió a una publicación del senador Wilson Arias, quien calificó la elección de Camargo como «absurda y vulgar» y advirtió que el hecho ya había puesto a sectores académicos a pensar en una reforma constitucional. Arias, a su vez, reaccionó a una columna de opinión del jurista Rodrigo Uprimny, quien escribió: «Debemos sin lugar a dudas modificar la forma de designación de magistrados en la Corte Constitucional».
Con la llegada de Carlos Camargo en reemplazo de José Fernando Reyes, la Sala Plena de la Corte Constitucional no tendrá más cambios hasta 2028. Aunque inicialmente se percibe como una derrota para el Gobierno, el mapa de poder interno es más complejo.
El presidente Petro cuenta con dos magistrados cercanos: Vladimir Fernández, su exsecretario jurídico, y Héctor Carvajal, su exabogado. A este bloque se suma en ocasiones el magistrado de línea liberal progresista Juan Carlos Cortés.
En la otra orilla se consolida un bloque conservador y crítico con el Ejecutivo, integrado por el presidente de la Corte, Jorge Enrique Ibáñez, la magistrada Paola Meneses y ahora Camargo. Se considera que Lina Marcela Escobar también se alinea con este grupo con frecuencia.
En una posición intermedia se encuentran las magistradas Natalia Ángel y Cristina Pardo. A pesar de ser señaladas por la oposición como afines al Gobierno, sus votos han sido mixtos. Ángel fue ponente del fallo que tumbó la «expropiación exprés» del Plan Nacional de Desarrollo, por ejemplo.
Francisco Bernate, presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Colombia, matizó el impacto de esta reconfiguración. «Yo no creo que la sola llegada del doctor Camargo haya sentenciado la reforma pensional. La realidad es que hoy en día el Gobierno cuenta con una mayoría; de nueve magistrados, tiene cinco», explicó a Colprensa. Según su análisis, en la «férrea oposición» solo estarían Ibáñez, Meneses y Camargo.
El jurista apuntó a un problema más profundo: el sistema de elección de magistrados. Recordó que fue la Corte Suprema de Justicia quien ternó a los candidatos, por lo que «si la Corte los ternó es porque los entendió idóneos».
Para Bernate, el sistema «está mal pensado» y por eso concluyó que «sí es pertinente adelantar una discusión profunda sobre cómo estamos eligiendo a las personas que llegan a la Corte Constitucional», sugiriendo elevar las exigencias y las mayorías para forzar consensos y evitar que el tribunal sea visto más como «un jugador en la agenda política» que como un cuerpo de juristas.
(Colprensa)