Lina María Garrido, congresista de Cambio Radical nacida el 20 de marzo de 1987 en Arauca, ha emergido como una figura polarizante en la política colombiana.
Conocida por sus críticas feroces al gobierno de Gustavo Petro, su trayectoria como representante a la Cámara está marcada por una sombra de escándalos que involucran a su padre y a un exgobernador condenado.
Aunque su formación en Relaciones Internacionales (Universidad Militar Nueva Granada), especializaciones en Opinión Pública (Pontificia Universidad Javeriana) y Gerencia Social (ESAP), y su experiencia como concejal de Arauca (2016-2019) la posicionan como una política preparada, los señalamientos en su entorno la mantienen bajo un escrutinio implacable.
¿Quién es Lina María Garrido, y qué hay detrás de los escándalos que la rodean?
Garrido irrumpió en el Congreso en 2022 tras una trayectoria local en Arauca, una región golpeada por el conflicto armado y la corrupción.
Su estilo directo y su oposición al gobierno de Petro, especialmente durante la instalación de la legislatura 2025-2026 el 20 de julio, la han hecho destacar.
En ese discurso, acusó al presidente de “traicionar el cambio” y señaló supuestos casos de corrupción, como el escándalo de la UNGRD y los carrotanques en La Guajira, afirmando que “huele a azufre” y que el gobierno “no tiene un solo logro que mostrar”.
Noticia realcionada: Lina María Garrido arremete contra Gustavo Petro en instalación del Congreso: “Traicionó a Colombia”
La intervención, que provocó la salida de Petro del recinto, generó aplausos de algunos sectores, pero también críticas y acusaciones de polarización. Además, Garrido ha denunciado amenazas y presunto perfilamiento por parte del gobierno, lo que su partido atribuye a su postura opositora.
Sin embargo, su figura está empañada por escándalos que cuestionan la legitimidad de su carrera. Los señalamientos más graves apuntan a su entorno familiar y político, con acusaciones que, aunque no están judicialmente probadas contra ella, han generado un torbellino de especulaciones en medios y redes sociales.
El peso del apellido: Jesús Hernando Garrido Boscan
Uno de los principales focos de controversia es el caso de su padre, Jesús Hernando Garrido Boscan, destituido en 2018 como Director Docente de la Planta Global del Departamento de Arauca.
Según el decreto No. 529 del 26 de julio de 2018, emitido por la Secretaría de Educación de Arauca, la Contraloría General de la República encontró irregularidades en el manejo de recursos destinados a contratos educativos.

Estas incluyeron presuntas malversaciones y manejos indebidos de fondos, lo que resultó en su retiro del servicio activo y sanciones fiscales. Aunque no hay investigaciones penales documentadas contra él, el caso ha sido un arma de doble filo para Lina, ya que sus detractores lo usan para sugerir que su entrada a la política pudo estar influenciada por conexiones cuestionables.
El vínculo con José Facundo Castillo
El escándalo más grave que persigue a Lina María Garrido es su presunta relación con José Facundo Castillo Cisneros, exgobernador de Arauca (2012-2015 y 2020-2021) y una figura central en múltiples casos de corrupción.
Castillo, condenado el 15 de mayo de 2025 por la Corte Suprema de Justicia a 12 años y 2 meses de prisión, fue hallado culpable de contrato sin cumplimiento de requisitos legales por irregularidades en contratos de mobiliario escolar entre 2012 y 2013, por más de 24,000 millones de pesos.
La Corte señaló cotizaciones falsas y requisitos desproporcionados que favorecieron al Consorcio Educando Arauca, con sobrecostos estimados en 2,072 millones de pesos.
La Fiscalía ha imputado a Castillo cargos adicionales por irregularidades en contratos durante la pandemia, como un contrato de 4,463 millones de pesos en abril de 2020 para kits de ayuda alimentaria, con un sobrecosto de 233 millones y direccionamiento a un oferente cercano.
Otro caso involucra un contrato de 20,700 millones de pesos en 2014 para una vía en la glorieta del Coleo, con un detrimento patrimonial de 2,816 millones debido a la ausencia de estudios previos y limitación de oferentes.
Más grave aún, la Fiscalía lo investiga por presuntos nexos con el ELN, acusándolo de entregar contratos por 5,300 millones de pesos al frente Domingo Laín Sáenz a cambio de apoyo logístico y político entre 2012 y 2021.
La conexión con Lina María Garrido radica en las acusaciones de que Castillo financió su campaña al Congreso en 2022, presuntamente con recursos provenientes de estos contratos corruptos.
Ambos, vinculados a Cambio Radical, compartieron tarimas en Arauca, lo que refuerza la percepción de un vínculo político cercano.
Aunque no hay sentencias judiciales que confirmen estas acusaciones, las especulaciones en redes sociales y medios sugieren que el respaldo de Castillo pudo ser clave en su elección. Este señalamiento, aunque no probado, ha dañado su imagen, especialmente en un contexto donde su oposición a Petro la pone en el centro de la controversia.


