El expresidente de EE.UU. y candidato republicano Donald Trump defendió el mitin celebrado el pasado fin de semana en el Madison Square Garden de Nueva York, describiéndolo como un “festival de amor” a pesar de la controversia provocada por comentarios racistas de un comediante invitado.
Durante un acto en Mar-a-Lago, Trump exaltó el evento, afirmando que “nunca ha habido un evento tan hermoso” y omitiendo cualquier referencia a las declaraciones incendiarias del comediante Tony Hinchcliffe, quien había ofendido a la comunidad puertorriqueña.
Hinchcliffe, en el escenario del emblemático recinto, se refirió a Puerto Rico como una “isla flotante de basura” y lanzó comentarios despectivos sobre los latinos, lo que desató una ola de indignación.
A pesar de esto, Trump sostuvo que no conocía a Hinchcliffe y que “alguien lo puso ahí arriba”, distanciándose así de las polémicas declaraciones.
Ataques a Kamala Harris y Promesas Electorales
En el mismo evento, Trump criticó duramente a la vicepresidenta Kamala Harris, sugiriendo que está más preocupada por fomentar el odio que por abordar los problemas del país.
Durante su discurso, atacó la gestión del presidente Joe Biden, especialmente en materia de inmigración, destacando que la situación en la frontera sur es “el mayor problema” que enfrenta Estados Unidos.
El expresidente anunció también su intención de crear un fondo de compensación para las víctimas del “crimen migratorio”, financiado con activos confiscados a carteles de droga y bandas criminales. Este anuncio se produce en un clima electoral tenso, a solo una semana de las elecciones generales del 5 de noviembre.
Testimonios Emocionales y Estrategias de Campaña
Trump utilizó testimonios emotivos de víctimas del crimen para reforzar sus puntos, presentando el caso de una niña de 12 años que fue encontrada muerta y cuyos presuntos responsables son migrantes.
Estos testimonios, junto a los relatos de familiares de víctimas de la retirada de Afganistán, sirvieron para intensificar sus críticas a Harris, quien, según él, “no está apta para ser tu presidenta”.
Mientras tanto, Kamala Harris está programada para realizar un acto de campaña en Washington, donde se espera una multitud de más de 40,000 personas, reafirmando su presencia en la contienda electoral.
A medida que se acercan las elecciones, las tensiones y divisiones entre los candidatos parecen intensificarse, evidenciando un ambiente electoral cada vez más polarizado. La próxima semana será crucial para ambos partidos en su búsqueda del voto estadounidense.