Con una ambiciosa inversión de $7.783.748.300, la Gobernación del Meta, a través de Edesa S.A. E.S.P., ha puesto en marcha un plan integral para transformar la gestión de residuos sólidos en el municipio de La Macarena.
Apoyado por la Alcaldía Municipal y Cormacarena, este proyecto marca el fin de los botaderos a cielo abierto que por años contaminaron el entorno y afectaron la salud de la comunidad, inaugurando una era de recolección eficiente y soluciones a largo plazo.
El arranque de la primera etapa, con la recolección inmediata de basuras, representa un hito histórico tras intensos esfuerzos interinstitucionales. «Después de años de gestión y esfuerzos interinstitucionales, los botaderos a cielo abierto quedaron en el pasado«, destacaron fuentes de la Gobernación.
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A mediano plazo, se llevará acabo la construcción de una nueva celda para la disposición final de residuos sólidos, que beneficiará directamente a más de 6.500 habitantes del casco urbano durante los próximos cinco años.
Edesa ya cuenta con la resolución ambiental que autoriza la licencia para edificar y operar un relleno sanitario moderno.
Las obras incluyen la edificación de celdas de confinamiento seguras, piscinas para el tratamiento de lixiviados –esos líquidos tóxicos que suelen filtrarse en rellenos improvisados– y el dotación de maquinaria pesada esencial para su operación diaria.
Estas intervenciones prometen reducir drásticamente la contaminación del suelo y las fuentes de agua, promoviendo una recuperación ambiental integral y alineada con estándares nacionales de sostenibilidad.