El ministro Armando Benedetti denunció un supuesto fraude en la votación del Senado que hundió la consulta popular, que terminó con 47 votos por el sí y 49 por el no. La acusación estalló tras una jornada de tensión legislativa en la que, según el ministro, se incumplieron los tiempos reglamentarios y se manipularon los votos.
«Cuando iba ganando porque venían 5 personas más a votar, cerraron la votación. Y la votación está pelada. O sea que para mí el presidente del Senado y el secretario del Senado son unos malandrines», declaró Benedetti ante medios. «Trampa y fraude fue lo que hubo. Es intencional», añadió con firmeza.
La denuncia del ministro apunta a que no se respetaron los 20 minutos reglamentarios para votar y que se alteró el conteo de sufragios, incluso después del cierre. «El señor pasa el voto del sí, tachea el sí y lo pone en el no después de que se había cerrado la votación», afirmó. “Eso se llama fraude y voy a poner la denuncia ante la Fiscalía, la Procuraduría y la Corte Suprema”.
El funcionario también confirmó que ya se presentó la apelación del resultado. “María José la presentó. Ya María José la presentó. Y aquí estamos con Angie también estudiando”, dijo refiriéndose a la Secretaria General de Presidencia, Angie Velásquez.
Aunque algunos sectores hablan de una posible reactivación de la reforma laboral, Benedetti desestimó esta opción: “Esa es una pantomima de ellos porque no se puede convocar extras. La legislatura llega hasta el 20 de junio. No sé si en cinco semanas puedan hacer todo. Verán que no apoyan absolutamente nada”.
El ministro insistió en que no existieron garantías democráticas durante el proceso: “No las hubo en el conteo de los votos. No la hubo en el tiempo para votar porque había una gente que quería votar y no fue reconocido el voto”.
En su estrategia, Benedetti anunció que apostará por la apelación, una minireforma laboral y una denuncia penal. Sin embargo, descartó por ahora nuevos mecanismos de participación ciudadana: “Sí, por ahora está descartado”.
Finalmente, advirtió que lo ocurrido representa un golpe directo a los derechos de los trabajadores. “El Congreso otra vez le quita los derechos laborales a la clase obrera. Y al pueblo le quedará el camino de la calle”.