La fiscal Marlenne Orjuela pidió este martes a la jueza 44 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Ortiz, condenar al expresidente Álvaro Uribe por los delitos de fraude procesal, soborno en actuación penal y soborno.
Lo hizo durante la audiencia de alegatos de conclusión, en la que explicó que las pruebas mostradas en juicio permiten concluir que Uribe sí utilizó a su entonces abogado, Diego Cadena, para buscar retractaciones a su favor que lo beneficiaran en una investigación en su contra relacionada con grupos paramilitares.
El proceso judicial contra el expresidente se remonta a 2012, cuando él mismo denunció al entonces senador Iván Cepeda, a quien acusó de ofrecer dinero a exjefes paramilitares para que declararan en su contra, señalándolo como presunto fundador del Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y de haber participado en crímenes como la masacre de El Aro.
Sin embargo, el 16 de febrero de 2018, la Corte Suprema determinó que no existían motivos suficientes para culpar a Cepeda y, por el contrario, abrió una investigación contra Uribe al encontrar indicios de que habría intentado manipular testimonios a su favor mediante terceros.
En ese contexto, una de las pruebas fundamentales es las presuntas presiones que sufrió Juan Guillermo Monsalve, exmiembro del grupo ‘Los Rastrojos’, condenado a 40 años de prisión y quien fue mayordomo de la hacienda Guacharacas, propiedad de la familia Uribe Vélez. Monsalve ha declarado que tanto Álvaro como Santiago Uribe fueron claves en la creación del Bloque Metro de las extintas AUC.
Su retractación la habría buscado el abogado Diego Cadena en la cárcel La Picota, todo ordenado por Uribe Vélez. Hecho que, para la fiscal, está probado y que la defensa no pudo desvirtuar.
«Se probó que el abogado Cadena actuó en su nombre (el de Uribe) para que Monsalve se retractara de las acusaciones que hizo desde el año 2011 y que mantiene hasta la fecha, para lo cual le ofrecieron en forma gratuita el trámite de unos procesos de revisión que en su contra existían y mejoras en las condiciones de su reclusión«, dijo la fiscal.
Monsalve afirmó haber sido víctima de presiones para retractarse de esos señalamientos, hecho que ratificó durante el juicio. Según su versión, en 2018, Rodrigo Pardo Hasche, con quien compartía celda, lo instó a reunirse con el abogado Cadena. “(Hasche) me decía que si yo era paraco, ¿qué hacía apoyando a un guerrillero? Que tenía que apoyar a Uribe”, declaró Monsalve.
Una de esas reuniones se habría realizado en la cárcel La Picota, en febrero de 2018, cuando, según su testimonio, el abogado Cadena le ofreció la posibilidad de ingresar a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y, al no encontrar ese camino viable, planteó la opción de una revisión de sus condenas. Días después, Cadena habría regresado con el fin de obtener la firma de una carta dirigida a la Corte Suprema. Pero se llevó una sorpresa porque el condenado decidió contarlo todo.
“Estimados señores, me dirijo a ustedes para pedirles perdón a ustedes y al país por haber permitido que me convencieran de hablar en contra del senador Álvaro Uribe Vélez y su hermano Santiago, de quienes no tengo reparo alguno. Me arrepiento de haber testificado en contra de ellos, siendo personas totalmente inocentes y ajenas a los hechos”.
Al final de la carta, Monsalve agregó una nota aclaratoria:
“Nota aclaratoria: Esta carta la hago bajo presión del abogado Diego Cadena y Enrique Pardo Hasche, alias El Gringo, quienes fueron enviados por el expresidente Álvaro Uribe Vélez”.