En medio de la controversia nacional por la propuesta del gobierno de Gustavo Petro de reevaluar el financiamiento estatal a Colfuturo, el representante a la Cámara Alejandro Ocampo presentó los avances de una investigación que pone en duda la equidad del programa. Según el congresista, los datos confirman que los recursos públicos destinados a la educación avanzada han beneficiado mayoritariamente a los sectores más privilegiados del país.
Radiografía de la desigualdad: La investigación de Ocampo, que analiza a los 20.138 seleccionados desde el año 2002 hasta la fecha, arroja cifras contundentes sobre la distribución socioeconómica de los apoyos:
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Estratos 1, 2 y 3: Representan apenas el 34% de los beneficiarios.
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Estratos 4, 5 y 6: Concentran el 66% de los créditos-beca.
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Nombres de peso en la lista: El congresista del Pacto Histórico fue enfático al señalar que familias con alto poder adquisitivo y funcionarios públicos con salarios millonarios han accedido a estos fondos. Entre los nombres mencionados destacan:
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Francisco José Lloreda: Miembro de una de las familias con mayor influencia económica en el Valle del Cauca.
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Francisco Barbosa: El exfiscal general de la nación también figura como uno de los beneficiarios del sistema.
«Estamos financiando con recursos públicos a los megáricos», manifestó Ocampo, cuestionando si personas con la capacidad económica para costear posgrados en el exterior deberían ser los principales receptores de este auxilio estatal. El representante anunció que continuará publicando datos para demostrar que el modelo actual no democratiza el conocimiento, sino que profundiza la brecha social al no priorizar a los estudiantes más necesitados.
