En una noche para el olvido, Llaneros FC volvió a tropezar en la Liga BetPlay y cayó por 3-0 ante un intratable Independiente Medellín, que se consolidó como el nuevo líder del torneo.
El partido, disputado en el estadio Atanasio Girardot, dejó en evidencia las falencias del equipo visitante, que completó su tercer partido consecutivo sin victorias y se aleja cada vez más de los puestos de clasificación.
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Desde el inicio, el Poderoso de la Montaña demostró por qué es uno de los equipos más sólidos del campeonato. Con un juego ofensivo y una defensa impenetrable, Medellín controló las acciones y no dio respiro a un Llaneros que pareció desdibujado en todo momento.
A los 28 minutos, Francisco Chaverra abrió el marcador con un certero remate, asistido por Didier Moreno, dejando en claro que la noche sería larga para los visitantes.
El segundo gol llegó justo antes del descanso, cuando Luis ‘Chino’ Sandoval aprovechó un preciso pase de Brayan León para aumentar la ventaja.
La afición local estalló en júbilo, mientras que los jugadores de Llaneros salieron al descanso con la cabeza baja, sin respuestas para contrarrestar el dominio local.
En el segundo tiempo, la historia no cambió. Medellín siguió presionando y al minuto 62, Leider Berrío filtró un pase magistral para que Daniel Londoño sellara el 3-0 definitivo.
El gol fue la estocada final para un Llaneros que nunca encontró su ritmo y que terminó el partido sin ideas ni contundencia en ataque.
Con esta victoria, Independiente Medellín alcanzó los 14 puntos y se posicionó como líder en solitario de la Liga BetPlay. Además, el equipo antioqueño sigue siendo uno de los tres equipos invictos en el torneo, junto a América de Cali y Deportes Tolima.
Por su parte, FC Llaneros acumula tres partidos sin ganar y se encuentra a cuatro puntos de los puestos de clasificación, lo que prende las alarmas en el club.
En el próximo compromiso, Llaneros tendrá una dura prueba frente a La Equidad, en un partido que se antoja crucial para intentar enderezar el rumbo en el campeonato.
La pregunta que queda en el aire es si el equipo podrá reaccionar a tiempo o si seguirá sumido en esta preocupante crisis de resultados.