El Giro de Italia 2025; El ciclista español Juan Ayuso (UAE Team Emirates-XRG) y el esloveno Primoz Roglic (Red Bull-BORA-hansgrohe) parten como principales favoritos para hacerse con la victoria en la 108ª edición del Giro de Italia, que presenta un recorrido montañoso y con bastante ‘sterrato’ en una edición novedosa con arranque en Durrës (Albania) y final en Roma, en honor al fallecido Papa Francisco.
Serán 21 etapas con 3.443,3 kilómetros disputados en total, con 164 km de promedio, y con dos contrarrelojes individuales para añadir morbo a la mucha montaña que tendrá, como suele ser habitual, esta Corsa Rosa, que acumulará 52.350 metros de desnivel positivo. Una brutalidad de recorrido para que los aspirantes a suceder al gran ausente Tadej Pogacar (UAE Team Emirates).
Sin el ‘Pequeño Príncipe’ esloveno, su compañero de equipo Juan Ayuso será el líder del equipo emiratí para intentar retener ‘en casa’ la ‘maglia rosa’. Pero Ayuso ya sufrió en sus carnes en la Volta a Catalunya a un Primoz Roglic que está en muy buena forma y que tiene en este Giro uno de sus grandes objetivos personales para esta temporada.
Pero no será cosa de dos, por lo menos desde la ‘Grande Partenza’ en Albania, el luchar por este Giro. Otros candidatos son el ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education), ganador en 2019, el colombiano Egan Bernal (INEOS Grenadiers), ganador en 2021, y el español Mikel Landa (Soudal Quick-Step), que suma ya dos podios en la Corsa Rosa y busca el tercero, viéndolo desde lo más alto.
Se arrancará con la explosiva Durres-Tirana, de media montaña, antes de afrontar una contrarreloj de 13,7 kilómetros por las calles de la capital. El tercer día, el pelotón se enfrentará a la primera verdadera subida del Giro, el Passo di Llogara, una cima desconocida donde empezar a marcar terreno.
A partir de la cuarta etapa, tras un día de descanso, los corredores se trasladarán a Italia, donde en los primeros días se prevén esprints en Lecce, Matera y Nápoles. El séptimo día llegará el exigente Tagliacozzo, y en la octava y la novena continuará la montaña con Castelraimondo y la etapa Gubbio-Siena, con 30 kilómetros de grava y llegada en la Piazza del Campo, como es tradición en la Strade Bianche.
Después de eso, segundo día de descanso antes de la contrarreloj llana de 28,6 kilómetros entre Lucca y Pisa, y al día siguiente se llegará a Castelnovo ne’ Monti, a la sombra de la Pietra di Bismantova.
Luego llegarán los finales en Viadana y Vicenza, con subida al Monte Berico. La etapa 14 se adentrará en Eslovenia y el final, apto para sprinters, está fijado en Nova Gorica-Gorizia. La segunda semana terminará con la llegada a Asiago, con ascensión al Monte Grappa y a Dori.
Un último día de descanso precederá a la semana crucial, que arrancará con un final cuesta arriba en San Valentino. En la etapa 17 será el turno del Passo del Tonale y del Mortirolo, antes de la llegada a Bormio. El esprint a Cesano Maderno ofrecerá un respiro antes de la Biella-Champoluc, con el Col Tzecore, el Col Saint-Pantaléon, el Col de Joux y la subida a Antagnod como guinda final de una etapa infernal.
En la etapa 20 llegará el Colle delle Finestre, con sus pendientes y sus exigentes rampas de tierra. Tras la llegada a Sestrière, los ciclistas tomarán un vuelo a Roma, donde afrontarán la jornada final que coronará al campeón en una última etapa en homenaje al fallecido Papa Francisco, porque la carrera pasará por la Ciudad del Vaticano y concluirá frente al Circo Máximo en Roma, con «un recorrido fuertemente deseado» por el sumo pontífice en el año del Jubileo.
(Colprensa)