Álbum El Barbero Juancho Valencia; Las inquietudes artísticas de Juancho Valencia parecen no tener límites. Puede sorprender con su agrupación Puerto Candelaria, su faceta como solista con ‘La Ciencia de Juancho’, su rol como productor de otros artistas, su trabajo en el mundo sinfónico, la música para niños y hasta la música para series, como lo realizado para ‘Cien años de soledad’.
Ahora, hace una nueva apuesta musical desde lo artístico, en el mundo del rap, un género que está en pleno crecimiento en Colombia, con nuevas figuras desde distintas partes del país, y en este caso, desde Medellín.
Se trata de ElNiko Arias, un joven que viene del rap y del reguetón, con quien ha trabajado durante los últimos dos años en un ambicioso proyecto: ‘El Barbero’, un álbum que acaban de lanzar en el encuentro internacional de la industria musical, BIME.
Es una obra con la que pretende redefinir o darle un nuevo aire a la música urbana, mezclando la esencia del barrio con la disciplina y exigencia de la academia. Con la producción de Juancho Valencia (ganador de dos Latin Grammy y múltiples nominaciones), Daniel Quintana y Handz on the Beat, este disco es una fusión única de rap, G-Funk y reguetón con arreglos sinfónicos de la Filarmónica de Medellín.
EN EL BARRIO REAL
—¿Cómo se da esta unión artística que da como resultado ‘El Barbero’?
ElNiko Arias: Este viaje comienza en el 12 de octubre, en Medellín, con mis productores. Lo que yo hacía era freestyle y lo subía a las redes sociales, y eso se convirtió en una ‘tira’ que terminó siendo ‘El Barbero’. Allí llegó Juancho Valencia, quien fue a nuestro estudio, escuchó lo que teníamos y de inmediato se sentó frente al piano a hacer su magia.
—¿Ya había trabajado en el mundo del hip hop?
Juancho Valencia: Así es, ya había trabajado con Crew Peligrosos, Chocquibtown y otras figuras del rap en el país. Tenía ciertos códigos para participar en ‘El Barbero’, pero aquí la idea era ir más profundo. Queríamos arriesgarnos a cambiar el mundo con este álbum, cambiar la dirección de los sonidos urbanos que se están generando en Medellín. Qué tal si sorprendemos de nuevo con la música, qué pasa si se cuentan historias desde otra perspectiva. En resumen, eso es El Barbero, y por eso nos tardamos dos años en hacerlo.
Utilizamos elementos del arte y la música, palabras que extrañamente comienzan a desaparecer entre lo comercial y lo viral. Este es un álbum de nicho, que no pasará de moda, al cual siempre se va a volver. Es un punto de inflexión, no solo en la carrera del artista, también en este momento tan importante de la coyuntura musical colombiana.
—Un álbum que habla en sus letras de un Medellín muy propio…
ElNiko Arias: Parte de la sinceridad, de lo que hemos vivido, de la gente que hemos conocido, de la mamá que me tocó. Un viaje muy bonito y cero pretencioso. Somos de Medellín y somos el barrio, lo llevamos en las venas, y al plasmarlo en un papel, tiene carácter. Es un proceso real y sincero.
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—¿Difícil lanzar una propuesta así en medio del panorama actual de la industria musical global?
Juancho Valencia: ‘El Barbero’ es un álbum completamente incómodo, no es para la radio, no tiene bailecitos para redes sociales. Es un álbum que le exige al público sentarse y escucharlo, lo cual es difícil hoy en día.
El rap, como la salsa o el tango, tiene una esencia fundamentalista, porque representa valores importantes para la sociedad. Pero el rap es el rock del presente, donde el artista puede expresarse libremente sin someterse a reglas comerciales que dictan que cada coro debe ser un hit viral.
Cuando empezamos a trabajar, venimos de generaciones diferentes y aprendimos mucho mutuamente. Veía cómo hacía música ElNiko, y a veces lo hacía de una forma porque le habían dicho: “así es como pega”. Fue algo que cuestionamos juntos.
El rap se está convirtiendo en el único espacio auténticamente artístico para las juventudes del mundo, fusionándose con la música originaria de cada pueblo. Siempre tendrá que existir una comunidad ortodoxa del rap.
Entiendo cuando hablo con ElNiko el conflicto que vive al tener que escoger entre reguetonero o rapero, y le dicen que no puede ser ambas. Mi pregunta es: ¿por qué no? ¿Cuál es el lío?
Hoy muchos artistas se están volviendo conservadores por miedo al fracaso, pero el arte necesita riesgo.
—¿Difícil dedicarle dos años a un álbum cuando otros artistas lanzan canciones semanalmente?
ElNiko Arias: Es difícil ser un nuevo artista hoy, porque te exigen viralidad. Pero con el tiempo entiendes que una carrera no se construye en un año. Hay que sembrar pensando en una trayectoria larga. Hoy muchos hacen música basada en lo que es viral, por eso las canciones no duran.
—Todo esto manteniendo la esencia del barrio…
Juancho Valencia: La esencia del barrio ha sido muy caricaturizada. El barrio vende y hemos vivido muchas olas comerciales del “barrio latino”, apropiado por personas que hacen música en su nombre pero que no lo representan.
Hoy, la mayoría de canciones que dicen hablar del barrio se escriben en lujosos rascacielos de Los Ángeles. Afortunadamente, la gente reconoce cuándo una historia es sincera, y ese es el caso de ElNiko.
(Colrpensa)