En un contundente operativo contra el crimen organizado en Casanare, la Fiscalía General de la Nación logró la captura y judicialización de seis personas señaladas de hacerse pasar por integrantes del grupo armado autodenominado Nuevo Renacer ERPAC.
Estas personas, según las autoridades, serían responsables de cometer actos de terrorismo y extorsión en los municipios de Trinidad, Villanueva y Monterrey, sembrando temor entre comerciantes, ganaderos y agricultores de la región.
Jueces de control de garantías impusieron medidas de aseguramiento en centro carcelario a los procesados.
Los capturados, identificados como Jorge Alexander Pulido Gil, alias Polaco, Yeimi Andrea Pachón Vela, Luis Carlos Jiménez Armedia, Karen Lorena Hernández Bastos, Jénifer Caroline Ríos Arteaga y Brayan Alexis Bedoya Roa, enfrentan cargos por delitos como concierto para delinquir agravado, terrorismo, extorsión, extorsión agravada, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
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Según la Fiscalía Seccional Casanare, los procesados no aceptaron los cargos imputados durante las audiencias.
En Trinidad, alias Polaco fue capturado por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) mientras, presuntamente, enviaba mensajes de texto intimidatorios a nombre del grupo armado, exigiendo altas sumas de dinero a cambio de no atentar contra la vida de las víctimas o sus familias. En uno de los casos, el sospechoso habría enviado un video mostrando una casa en llamas como parte de sus amenazas, intensificando el clima de zozobra en la comunidad.
No obstante, en Villanueva, un operativo conjunto entre la Policía Nacional, el Ejército Nacional y la Fuerza Aeroespacial Colombiana permitió la captura de Pachón Vela, Jiménez Armedia y Hernández Bastos. Estos individuos, según las investigaciones, obligaban a ganaderos, comerciantes y agricultores a pagar sumas exorbitantes bajo amenazas de atentar contra su integridad, la de sus familias o sus propiedades.
En Monterrey, Ríos Arteaga y Bedoya Roa fueron detenidos en flagrancia por el CTI, con apoyo del Gaula del Ejército, mientras exigían 11 millones de pesos a un comerciante local a cambio de no atacarlo a él, su familia o sus bienes.