En una operación de seguridad en Puerto Gaitán, Meta, tropas de la Séptima Brigada del Ejército Nacional lograron la incautación de aproximadamente 900 kilos de cobre robado, material que había sido sustraído del sector petrolero y tenía como destino final la ciudad de Bogotá.
La carga, avaluada en 30.000 millones de pesos, era transportada en un camión por tres sujetos, quienes fueron interceptados en un puesto de control en la vereda Santa Elena.
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Tras recibir la alerta del robo, el Ejército activó protocolos de seguridad, identificó los posibles pasos obligados del vehículo y finalmente logró frustrar el traslado del material.
Los capturados fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes, mientras que el cobre recuperado será devuelto a la empresa afectada.
Consecuencias del robo de cobre en la industria petrolera
El robo de cobre en el sector petrolero genera graves afectaciones económicas, operativas y ambientales. Este metal es fundamental para el cableado eléctrico de equipos e infraestructura, por lo que su hurto puede causar fallas en sistemas de control, generadores y equipos de bombeo, afectando la producción de petróleo y gas.
Además, este delito obliga a las empresas a realizar costosas inversiones en reposición de materiales, reparaciones y medidas de seguridad adicionales. Otro aspecto preocupante es el impacto ambiental, pues daños en los sistemas de bombeo o transporte de crudo pueden ocasionar derrames petroleros que afectan suelo, agua y fauna local.
Ejército refuerza seguridad en la región
El Ejército Nacional reafirmó su compromiso con la protección de la infraestructura petrolera y la seguridad de la población. Durante este 2025, la Cuarta División mantendrá un despliegue constante en Meta, Guaviare y Vaupés, con el objetivo de golpear estructuras criminales y frenar actividades delictivas que afectan la estabilidad de la región.